En esta obra, Sofía Orozco nos invita a sumergirnos en el misterio del psiquismo humano, una experiencia singular y enigmática que nos lleva a un terreno desconocido en donde el abismo de la esquizofrenia nos enfrenta al sufrimiento y a lo inexplicable. Un mundo interno persecutorio que le dio cabida a esta historia en la que la autora explora una serie de fuertes emociones; compasión, amor, miedo, rabia, angustia, impotencia, derrota.

Las sensaciones que dominan al entrar en contacto con los personajes de Sofía son más de ausencia que de presencia; pesan en estas atmósferas las pasiones de matiz destructivo; las pasiones de muerte. Las ausencias tienen que ver con lo que los personajes no vivieron, con las cosas que perdieron en momentos muy tempranos de sus vidas; con vacíos que quedaron en el proceso de su desarrollo.

En una palabra: con todo aquello que los hizo detenerse en su camino, y que no pudo ser comprendido, integrado y elaborado. El lector se queda frente a un dolor sin sentido.

Voces que acompañan silencios, una historia que merece ser contada en donde se conjugan la imaginación, la creatividad y la afectividad de la escritora que se propuso a buscar la raíz del sufrimiento de un sujeto abrumado. Esta novela nos ofrece una lectura en la que cada capítulo nos va llevando a la comprensión del sentido de la inexistencia, de la desintegración, del derrumbe y de la locura.

Gabriela RamosPsicoanalista. .