Después de años bajo el régimen comunista, nuestra familia finalmente obtuvo la aprobación para salir de Cuba en 1968. La experiencia de mi padre en los glamorosos casinos de Cuba hizo de Las Vegas una elección natural como destino.

La ciudad se estaba convirtiendo rápidamente en el nuevo epicentro mundial del juego y el entretenimiento desde la desaparición de Cuba y ofrecía una gran oportunidad. Las Vegas se convirtió en nuestro nuevo hogar y crecer allí durante los años setenta y ochenta fue una experiencia épica.

Era una época sin precedentes de gánsteres y prostitutas con una escena de juego explosiva, era algo digno de presenciar. Ninguna otra ciudad en esos días había legalizado el juego y la prostitución y el atractivo de la vida nocturna de Las Vegas era simplemente embriagador.

Cuando el Strip de Las Vegas se hizo más accesible, las malas influencias de la ciudad se hicieron más reales. Una vez que tuviste la edad suficiente, el juego, los clubes y la vida de fiesta parecían absorberte.

Pasear por el Strip para ver a las prostitutas que caminan por la acera, a veces acercándose demasiado para sentirse cómodas. Ir con frecuencia a los casinos locales con la adicción al juego se convierte en un problema cada vez mayor.

La vida se convirtió entonces en una lucha para no terminar siendo una estadística en el vasto páramo de jugadores degenerados y adictos que ensucian Las Vegas. Aunque las actividades ilícitas estaban presentes por todas partes, la vida de un niño en la Ciudad del Pecado era en su mayoría normal.

Nos aventuramos en el desierto, corrimos en bicicleta, practicamos deportes e hicimos las cosas que harían los adolescentes. Dada la libertad de hacer lo que eligiera y encontrar mi propio camino, el viaje de mi vida en Las Vegas y más allá fue tumultuoso.

Una vida llena de increíbles altibajos espectaculares. La batalla entre vivir la vida nocturna de Las Vegas y tratar de encontrar una apariencia de normalidad era una guerra continua.

En un intento por romper el ciclo, fue necesario tomar medidas drásticas que resultaron en resultados impredecibles y sorprendentes. La historia de un niño que no está atado a las reglas y que encuentra su camino en una ciudad rodeada de pecado y tentación.

Historias reales con personajes famosos y situaciones reales hacen de esta una perspectiva única de una vida moldeada en las calles de Las Vegas. Una vida llena de aventuras con caminos impredecibles con los que la gente puede unirse y relacionarse.

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