“Así que este es el pueblo donde cae nieve y desaparecen los niños”, exclamó Ross Kenner, un joven de 18 años y poeta talentoso, al llegar a Conós, un pueblo aparentemente tranquilo a orillas del lago Grey, tras presentársele la oportunidad sin siquiera desearlo de estudiar Psicología en una costosa y exclusiva universidad. La presencia de su amargado, conservador y misterioso padre Joseph, quien vive desde hace dos años en Conós, y un terrible suceso oscuro en el que se vio involucrada su neurótica y egocéntrica madre Nora, lo llevan a tomar esta decisión, y muchas otras más, durante el siguiente semestre.

Sin más opción que quedarse a vivir allí, Ross comienza a darse cuenta de que, a pesar de creer lo contrario, no se encuentra solo; existe una oscuridad sobrenatural que lo aísla por períodos interminables de tiempo en el pueblo. Allí, lo persiguen criaturas reptiles gigantes, y comienza a escuchar la voz de un monstruo que le habla con su mente desde el fondo del lago Grey, mientras del cielo caen copos de nieve color carmesí.

Pronto, Ross se dará cuenta de que escapar no es una opción, ya que no tiene a dónde ir. Sin saber muy bien lo que es real y lo que no, debe enfrentarse a lo que sea que está generando que el pueblo, cada tanto, se convierta en un gélido infierno carmesí.

Por fortuna, cuenta con un arma invisible para muchos: su propia mente. Si no aprende a defenderse y a hacerse con este poder, no tendrá oportunidad de luchar contra los monstruosos habitantes del fondo del lago Grey, quienes ya no quieren esconderse en las profundidades por mucho más tiempo.

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