El mundo está cada vez más interconectado, y la posibilidad de explorar el idioma ayudándonos de las tecnologías que se generan a partir de la idea de una “comunicación global” representa un eco, un reflejo de conductas y decisiones que muchos individuos, todos los días, llevan a cabo ante la imposibilidad del entendimiento del otro; las sociedades contemporáneas están llenas de historias, relaciones que ocurren y pasan desapercibidas, personas acercándose unas con otras ayudadas de herramientas digitales y convirtiendo las obstrucciones en la comunicación en posibilidades de otra índole, apelando a lo sensible, a motivaciones desde lo afectivo, interpretaciones y angustia, pero nunca renunciando al contacto. La reflexión y las producciones artísticas propuestas analizan posibilidades de contacto entre dos puntos en el territorio del idioma, en el ir y venir de información conectando dos espacios y existencias (en lo emocional, lo geográfico y lo del pensamiento) buscando también explorar y evidenciar diferentes cualidades en el idioma que pudieran generar vínculos, relaciones y complicidades entre dos individuos, así como voltear la mirada a las manifestaciones más sensibles y emotivas en la comunicación humana, mismas que se esconden bajo la sombra del mensaje y sus códigos; el idioma, siendo la herramienta de la que uno normalmente se ayuda al momento de la comunicación y siendo algo a lo que somos introducidos desde pequeños, representa una dificultad al momento del contacto con el del otro idioma.
A partir de estas manifestaciones es que surge en este escrito, y desde el arte contemporáneo, la necesidad de explorar dichas relaciones, ya que lo humano y lo digital cohesionan y coexisten como instante, como producto de una sociedad y cultura atravesadas por el lenguaje binario, por herramientas y tecnologías ya tan enraizadas en nuestra cotidianidad; en las posibilidades de un reciclaje del idioma (como se propone), estos medios ayudan a generar también las condiciones que permitirían evidenciar cualidades sensibles en el idioma y el potencial emotivo de la relación entre los participantes, más allá de un mensaje y la información de su contenido para poder tocar puntos más profundos y desconocidos, construir la imagen de ese otro de formas distintas, bajo otras circunstancias, construirlo y ser construido (también) desde otros territorios. .