Este libro es una obra conmovedora y profundamente personal que resuena con la experiencia de muchos cubanos y sus descendientes. A través de la historia de Orlando Cruz, el autor teje una narrativa que captura la complejidad de la identidad, la familia y el exilio.

La búsqueda de Orlando por sus raíces y su verdadera historia familiar es un viaje emocional que refleja las realidades de la diáspora cubana y la persistente búsqueda de la verdad y la conexión. La narrativa nos lleva desde la infancia de Orlando en Cuba, marcada por la relación con su familia y los desafíos políticos de la época, hasta su salida del país y su vida en el exilio.

La lucha de su madre por liberar a su hermano y la eventual emigración a los Estados Unidos son momentos que destacan la resiliencia y el amor familiar frente a la adversidad. El relato de su vida en Miami, con sus relaciones, su trabajo y la fundación de su propia empresa, muestra la determinación de Orlando por construir una vida nueva y próspera, un tema común entre los inmigrantes cubanos que han tenido que empezar de cero en un país extranjero.

La inclusión de detalles sobre su vida personal, como su matrimonio y la llegada de sus hijos, añade una capa de intimidad y autenticidad a la historia. La revelación de que la familia con la que creció no era su familia biológica y su posterior búsqueda de sus verdaderos hermanos es un testimonio de la complejidad de las historias familiares en contextos de migración y separación.

La determinación de Orlando por descubrir la verdad y su éxito al encontrar a su hermano y aprender más sobre su padre biológico Reynaldo Rodríguez y su madre Ustacia Amador, y sus hermanos, Genaro Portal (Chichi) y Félix Portales, así como Luciano Rodríguez y Héctor Rodríguez, hermanos por parte de padre, es un momento de triunfo y revelación. Finalmente, la mención de la fundación "Los niños del padre Camiña" y los esfuerzos por honrar al Padre Camiña con una estatua, añade una dimensión de reconocimiento y gratitud.

Eduardo René Casanova Ealo. .