Milton M. Martínez nació en Camagüey, Cuba en 1947. Pasó su infancia en el municipio de Vertientes donde su padre tenía su negocio de tintorería. Triunfó la nefasta revolución y le robaron a su padre todo por lo que había luchado toda su vida. La familia se mudó para Camagüey y allí comenzaron un nuevo episodio de esclavos del socialismo. Después de pasar su enseñanza primaria y secundaria con excelentes notas, ingresó en la Escuela Profesional de Comercio, la cual no pudo terminar porque fue llamado al Servicio Militar Obligatorio en 1965. Aquí fue seleccionado entre los reclutas de mayor nivel cultural para integrar el grupo de profesores de las FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias) en calidad de profesor de Español. Se graduó de profesor de enseñanza media en la Universidad Central de Las Villas en 1966. En 1968 se desmoviliza de las FAR después de haber cumplido sus tres años obligatorios y se incorpora al Ministerio de Educación de Camagüey como profesor de español. Enseñó en el nivel secundario y medio superior por 14 años. En 1980 rompe con la revolución y decide emigrar a Estados Unidos donde lo espera su familia que había abandonado la isla en 1965 y residía en New Orleans. Mientras trataba de revalidar su título de profesor, laboró en todos los mediocres y miserables trabajos creados por el sistema de la oferta y la demanda. Estos primeros años de nostalgia lo llevaron a escribir las novelas "Los otros marielitos" (1983), "Sitio de máscaras " (1987), "Espacio y albedrío" (1991) y "Domingo, el abuelo astral" (2000). Finalmente y gracias a un amigo cubano que ya estaba en el sistema, pudo irse a estudiar a NMSU (New Mexico State University) y graduarse de una maestría en la enseñanza del español (MATS: Master in the Art of Teaching Spanish). Trabajó dos años en una escuela especial IB en Tampa, Florida. Regresó a New Orleans donde desarrolló su labor docente por doce años en Xavier University of Louisiana. En esta etapa escribió su novela preferida "Domingo, el abuelo astral" (2000), además de varios cuentos, narraciones libres, su colección de "Irreflexiones", su homenaje a su pueblo de Vertientes, un epistolario y su autobiografía novelada "Tiempo de decir". Se jubiló a los 62 años para dedicarse a leer y a escribir a tiempo completo para dejar una huella de letras para las generaciones futuras. Sigue escribiendo y ya va por su libro número 22 hasta hoy (19 de febrero del 2021). Espera llegar a su libro número 30 antes de desencarnar e irse para su patria espiritual, aunque allá seguirá leyendo y escribiendo.Read more about this authorRead less about this author