«¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este?». Esa frase, a priori tan tonta y manida, fue el detonante de mi declive.

Y eso que nada más verla supe que me iba a dar problemas. No sé si fue por la peluca con la que pretendía ocultar su identidad, o porque se pidió una inofensiva Fanta Naranja en el peor antro de la ciudad, cuna de borrachos y drogadictos.

O porque nada más poner un pie en la Cueva, se santiguó. Podía haberlo evitado, ignorarla y seguir con mi tediosa y anodina existencia, pero entonces averigüé qué había ido a buscar a mi local y en qué forma eso nos relacionaba.

El destino tiene tan pésimo sentido del humor, que nos ha obligado a trabajar de forma conjunta para encontrar a unos jóvenes desaparecidos y ver qué relación tiene este hecho con la aparición de una nueva droga llamada la sangre de Cristo. Y mientras lo investigamos la miro de reojo y me repito como un mantra: «No puedes tener absolutamente nada con ella, Dolfo».

Porque yo soy un real, y ella una humana. Y su sangre me corrompe.

¿Puede un vampiro amar?La esperada quinta entrega de la serie Los Ocultos. .