La Macaca sylvanus, también conocida como macaco de Berbería, es una especie distinta de primate autóctona de las regiones montañosas del norte de África. Se encuentra principalmente en las montañas del Atlas de Marruecos y Argelia.

El macaco de Berbería se confunde frecuentemente con un simio debido a su apariencia única, que incluye un cuerpo sin cola, a diferencia de la mayoría de los otros macacos. Estos macacos son animales corpulentos, y los machos suelen ser más grandes que las hembras.

Pesan entre 10 y 16 kg y tienen una longitud corporal de 55 a 75 cm. Las hembras pesan entre 5 y 11 kg, lo que las hace más pequeñas.

Su pelaje espeso, que varía en tono desde marrón claro hasta grisáceo, los aísla de las frías temperaturas de sus ambientes alpinos. Su rostro es expresivo, de color rosa pálido y sin pelo.

Puede generar una variedad de emociones faciales que son importantes en sus interacciones sociales. Los macacos de Berbería son primates gregarios que normalmente viven en grupos de una a varias docenas de miembros.

Estas tropas son matriarcales: los machos migran con frecuencia entre grupos y las hembras permanecen en sus grupos natales de por vida. Se alimentan de hojas, frutos, semillas e insectos que se encuentran en su hábitat boscoso, lo que constituye una dieta omnívora.

En cuanto al comportamiento, los macacos de Berbería son famosos por sus redes sociales muy unidas y sus hábitos de aseo, que respaldan la cohesión del grupo. Utilizan un sofisticado sistema de lenguaje corporal, gestos faciales y vocalizaciones para comunicarse.

Son animales intrigantes por su carácter gregario e intelectual, pero pueden resultar muy difíciles de tener como mascotas. Los antecedentes de los macacos de Berbería como mascotas Debido a su carácter generalmente tranquilo y sus tendencias humanas, los macacos de Berbería se han tenido como mascotas durante varios siglos.

En el pasado, la realeza y la gente rica los mantenían con frecuencia como compañeros exóticos. La clase acomodada del Imperio Romano adoraba a los macacos de Berbería por su novedad y el símbolo de estatus que significaban.

A través del comercio y la industria de las mascotas exóticas, los macacos de Berbería se han introducido más recientemente en Europa y otras regiones del mundo. Los dueños de mascotas que buscan compañeros inusuales e intelectuales los encuentran atractivos debido a su apariencia entrañable y su personalidad cautivadora.

Pero este enfoque ha causado muchos problemas tanto a los animales como a sus dueños. La pérdida de poblaciones silvestres se ha atribuido en parte a la captura y transporte de macacos de Berbería para el comercio de mascotas.

Cuando los macacos jóvenes son retirados de sus entornos naturales, sus estructuras sociales se alteran, lo que provoca estrés y traumas graves. Con altas tasas de mortalidad por instalaciones insalubres y atención insuficiente, el viaje a sus nuevos hogares suele ser difícil.

Incluso para aquellos que logran sobrevivir, tener una mascota puede ser extremadamente difícil. Es un desafío brindar estimulación compleja y un entorno altamente social a los macacos de Berbería en un hogar normal.

Su incapacidad para socializar, arreglarse y buscar comida (todos los cuales son comportamientos naturales) causa problemas corporales y mentales. Además, debido a sus fuertes vínculos sociales, cuando carecen de suficiente socialización o compañía, pueden portarse mal o enfadarse.

. .