"Sostener una pluma es estar en guerra". - Voltaire"Todos los hombres son iguales; no es su nacimiento, sino la virtud misma lo que marca la diferencia".
- VoltaireLa gran narrativa de la Ilustración, generalmente relatada y entendida en términos de progreso y modernidad, suele aparecer como una evolución simplificada desde las trampas de la superstición, el feudalismo y todo lo "irracional" hacia un mundo más parecido al actual. Junto con el Renacimiento, a la Ilustración se le atribuye la transición hacia la adhesión a la razón, el secularismo y la promoción de valores como la libertad individual y colectiva.
En el corazón del movimiento en Francia estaba François-Marie Arouet, más conocido por el seudónimo de Voltaire, cuyos voluminosos escritos abogaban por un mayor liberalismo, incluida la libertad religiosa y la separación de la Iglesia y el Estado. Además del clásico Cándido, Voltaire fue un mordaz polemista cuyos ataques satíricos a la Iglesia católica estuvieron entre los más feroces de su época.
También comprendía los riesgos que corría con estos escritos, y en un momento dado explicó: "Es peligroso tener razón en asuntos en los que los hombres establecidos se equivocan". La Ilustración se mira con cariño y sirve para reforzar la noción de que el presente es superior al pasado, pero las cosas no cambiaron tan rápido ni tan completamente como muchos creen.
De hecho, algunos historiadores recientes han cuestionado la creencia de que la Ilustración fuera responsable de la Revolución Francesa, lo cual es una cuestión vital cuando se trata de Voltaire. Al fin y al cabo, Voltaire, tal y como lo conocen sus contemporáneos y la mayoría de sus lectores modernos, es ampliamente considerado como la cumbre del pensamiento de la Ilustración, el símbolo de la era de la razón y el precursor de los valores modernos.
En este sentido, su obra suele considerarse la columna vertebral de la Revolución Francesa, que comenzó aproximadamente una década después de su muerte. Voltaire fue sin duda monumental, pero también un producto excepcional de su época, y sus escritos pueden introducir a los lectores en el panorama más amplio de la Ilustración como suma de fuerzas, tendencias y acontecimientos contrastados y variados.
Que la propia narración de Voltaire debe leerse con cautela y ojo crítico es evidente desde el principio, ya que incluso los hechos más destacados de su biografía llevan la marca de la autofiguración y atraen constantemente al lector hacia una perspectiva tentadora pero simplificada de una historia personal progresiva. Aunque es importante valorar su influencia, también lo es separar al hombre real de su reputación, establecida en gran parte por sus propios escritos.
Como ha explicado acertadamente un historiador, "contar la vida de Voltaire es. .
. tanto describir la construcción autoconsciente y la mitificación de una identidad intelectual como enumerar los acontecimientos objetivos que marcaron su carrera".
Leyendas de la Ilustración: La vida y el legado de Voltaire examina la vida y obra de uno de los filósofos más famosos del siglo 18th . Junto con imágenes de personas, lugares y acontecimientos importantes, aprenderá sobre Voltaire como nunca antes, en un abrir y cerrar de ojos.
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