La Llama Violeta es el “disolvente milagroso” que libera la energía negativa que está dentro de ti. Cuando recitas sus decretos por unos minutos todos los días mantendrás tus sentires y creaciones dentro de posibilidades más luminosas y reales para ti gracias a los beneficios que te da esta energía positiva que desciende de tu Presencia Divina.

Lo que llamas “vida actual” por tu consciencia, la que está leyendo ésto, se da cuenta de que estás vivo. Por eso, la relación del hombre con sus experiencias extrasensoriales le da la oportunidad de elevar su memoria interior y su consciencia interna a una consciencia y experiencia más divina, más elevada, más extremadamente libre de decadencia y sufrimiento.

Para que tus otros YO’s, o partes de ti, que viven experiencias —ya sean vidas pasadas, vidas futuras o vidas paralelas—, puedan continuar con su camino de forma más liviana, es decir más ligeras de procesos qué resolver, es necesario acudir a tu interior divino, a tu YO Superior (tu Santo Ser Crístico) para activar tu Fuego Sagrado, el más luminoso, el que trae la Presencia de Dios… la del Espíritu Santo. Su presencia más activa, a tu alcance.

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