En su infancia, Katrina Harris se sentía protegida y amada incondicionalmente por suspadres. Pero al llegar a la escuela secundaria, esa sensación de protección eraexcesiva.

Si le hubieran preguntado en aquel entonces, habría dicho que estabasobreprotegida, controlada y restringida. Todo lo que quería era ser como los demásniños, libre como ellos, aceptada por ellos.

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un deseo que acabó alejándola lo másposible de la protección y el amor. Se casó a los 15 años y, a los 16, ya era madre conun historial de "caídas por las escaleras" registrado en los hospitales locales.

Dos añosdespués, con tres hijos a su cargo, se enfrentó a lo inimaginable: una pena de prisiónpara pagar por lo que había hecho su marido. "Incluso en tu hora más oscura, siaguantas, puedes salir adelante".

Su fe la ayudó a salir adelante. "¡Por favor, no medejes nunca!"Los gritos de sus hijos fortalecieron su determinación.

"Eres más que unaconquistadora. Tu pasado no define tu futuro".

Las palabras de su madre la inspiraron ahacer lo que fuera necesario para rehacer su vida. Y así lo hizo Katrina, que abandonólos estudios en noveno grado, tiene ahora una maestría, una empresa de éxito y un maridocariñoso.

Tras haber sobrevivido al fuego, ahora vuelve para ayudar a otras mujeres yhombres a ver a través del humo de su pasado, aprovechar su potencial, superar laadversidad y asumir su poder para transformarse en las personas que están destinadosa ser, tal y como ella hace en este poderoso libro de memorias. .