En lo que quizás sea uno de los estudios más significativos de la teología pentecostal hasta la fecha, Steven Jack Land ofrece una revisión y una interpretación constructiva de la tradición pentecostal. Al observar a los primeros diez años del movimiento como el corazón, y no como la infancia de la espiritualidad pentecostal, Land lo identifica como el fundamento teológico de la tradición y lo llama el evangelio quíntuple, que proclama a Jesús como Salvador, Santificador, Bautizador del Espíritu Santo, Sanador y Rey que viene Pronto.

La investigación de Land también reivindica la importancia de las raíces wesleyanas, de santidad y revivalista-restauracionista del siglo XIX del pentecostalismo. La importancia de la propuesta constructiva de Land se aprecia al examinar el número de referencias y el número de obras citadas sobre la teología pentecostal.

En muchos sentidos, ha demostrado ser el punto de partida para el estudio académico y constructivo de la teología pentecostal. A partir de este volumen, es difícil imaginar cómo sería el estudio y la investigación de esta disciplina teológica sin la aparición de la obra de Land.

Steven Jack Land (PhD, Emory University), fue presidente y profesor de teología del Seminario Teológico Pentecostal en Cleveland, Tennessee, EE. UU.

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