Es la segunda novela policial de una serie que tiene como protagonista principal al abogado penalista Facundo Lorences. En esta historia, el investigador se ve ante el desafío de esclarecer la muerte de una dama muy anciana que aparentemente murió en forma tranquila y natural, pero que una amiga íntima sospecha que fue asesinada.

La amiga se basa en que la muerta había sido amenazada por oscuros personajes de los servicios de inteligencia que le reclamaban la devolución de una carpeta que había estado en manos de su esposo fallecido, quién debió haberla destruido. Se trata del señor Arnaldo Murga, un antiguo funcionario jubilado de la Presidencia de la Nación.

En esa carpeta están los datos de los instigadores, partícipes y autores materiales del asesinato en enero de 2015 de un fiscal federal que investigaba al poder. Estos personajes, ante el temor de que la anciana entregue la carpeta a un periodista de investigación y salga a la luz pública la verdad sobre uno de los crímenes políticos más conmocionantes de la Argentina, habrían decidido asesinarla.

Aunque la carpeta misteriosa siguió sin aparecer y continúa siendo buscada por los asesinos. El doctor Lorences logra confirmar que la anciana murió asesinada, y demuestra, con observaciones y pruebas irrefutables, el ingenioso y macabro procedimiento con el que perpetraron el crimen, pero no sabe aún quién o quiénes lo hicieron.

Todas las sospechas señalan a varios grupos internos de la Agencia Federal de Inteligencia (orgánicos e inorgánicos) y algunos, de la ex SIDE, todos enfrentados entre sí que buscan por igual esa carpeta con información ultra secreta. Pero es muy difícil averiguar algo en el submundo oscuro de los servicios donde tenebrosos personajes se mueven con rígidos códigos de lealtad piramidal entre ellos.

Durante la investigación se producen hechos intimidatorios y de violencia. Finalmente el doctor Lorences descubre al asesino de la anciana y se esclarece la sorprendente relación de la carpeta perdida con otros motivos paralelos que condujeron al homicidio.

¿Y qué pasó con la carpeta? ¿La encontraron? Hay que leer la novela hasta el final. .