Terminó la guerra de los Diez Años con 24 años y el grado de capitán. En la del 95, se lanzó a la manigua como jefe de escuadrón en el regimiento “Honorato”.

Entró con frecuencia a Sancti Spíritus, se batió con el enemigo, atacó poblados y zonas fortificadas, y marchó a la vanguardia. En mayo de 1896, Máximo Gómez detuvo al ya comandante acusado de varios delitos.

La obediencia y la disciplina más estricta demostraron que él era un verdadero militar. A los veinte días, se accedió a su petición de un arma para pelear en Saratoga.

Terminado el combate, se le restituyó su grado de comandante y el Generalísimo lo unió a su escolta. El 1º de febrero de 1898, lo ascendió a teniente coronel y, al no ser pasado al Consejo de Gobierno de la República en Armas, no se le reconoció.

Residió en Guayos donde llevó una vida sencilla —interrumpida por los alzamientos de 1906 y 1917—. Se desempeñó como alcaide de la Cárcel de Sancti Spíritus desde 1917 hasta 1922.

uContribuir al recuerdo merecido del patriota Juan Agustín Sánchez Meneses es el objetivo que persigue este trabajo biográfico. .