Un vasto país de un millón treinta mil km² (1. 030.

700), Mauritania está poblado por casi cuatro millones de habitantes. El país cuenta con importantes recursos naturales: mineral de hierro, oro y cobre, petróleo y gas, así como una de las costas más ricas en peces del mundo.

Está regada al sur por el río Senegal. La ganadería extensiva y los cultivos de regadío y secano son las actividades tradicionales de la población en las zonas rurales.

Favorable desde 2009, la trayectoria del marco macroeconómico mauritano se sustenta en una estrategia nacional de crecimiento acelerado y prosperidad compartida (SCAPP 2016-2030). Este ambicioso programa tiene como objetivo promover un crecimiento fuerte, sostenible e inclusivo; desarrollar el capital humano y el acceso a los servicios sociales básicos; fortalecer la gobernabilidad en todas sus dimensiones.

A corto plazo, los sectores más prometedores siguen siendo los de minería e hidrocarburos y su subcontratación. En el mediano/largo plazo, son temas importantes los de pesca, energía, servicios, agricultura y ganadería, y las NTIC.

Como tantos vectores de diversificación. Ubicada en el espacio sahelo-sahariano, Mauritania pertenece plenamente a esta zona central entre el Magreb árabe y África occidental.

Limita al norte con el Sáhara Occidental reclamado por Marruecos, al noreste con Argelia, al este con Malí y al sureste y sur con Senegal.  Al sur, la llanura aluvial del río Senegal, llamada Chemama o Walo según la región, está formada por suelos negros ricos en sales minerales favorables a la agricultura.

Es aquí donde se encuentra el granero de Mauritania. En el pasado, los cereales tradicionales como el mijo y el sorgo eran los principales cultivos de la zona.

La construcción de represas -Diama en la desembocadura para bloquear la salinización del Océano Atlántico y Manantali hacia el nacimiento para regular el abastecimiento del río- ha permitido desarrollar la agricultura comercial y diversificar la producción. .