a educación a través de la historia ha sido un instrumento en la transformación de los pueblos, es decir, significa que ha estado presente en la evolución de las sociedades de una etapa de menor desarrollo a otra de mejor nivel de bienestar para la mayoría de los habitantes. Desde los inicios del capitalismo con el desarrollo industrial en Europa, ante la aparición de la burguesía como la clase dominante y explotadora, en todas las regiones del mundo la educación se ha utilizado como instrumento de control político e ideológico, donde los fines han sido envilecer o mediatizar a los pueblos para conservar el poder a favor de los grupos políticos y económicos al servicio de las clases dominantes.
Con el fracaso de las políticas neoliberales en el contexto mundial actual, la educación tiene forzosamente que corregir o redireccionar el rumbo para que siga siendo éste el mejor camino para que los pueblos transiten a sociedades más igualitarias, con mayor justicia para todos y por la conquista de mejores libertades democráticas. Ante los problemas actuales que afronta la humanidad como el calentamiento global, las guerras entre países, la violencia social que internamente viven la mayoría de las naciones, la emigración de cuantiosos grupos humanos hacia otras regiones, la desigualdad, la falta de justicia social, la falta de libertades democráticas, las hambrunas, etc.
Ponen de manifiesto el gran fracaso de los sistemas educativos que no han logrado llevar la tan ansiada calidad educativa y consecuentemente en la mayoría de las sociedades los individuos no han sido formados en los más mínimos valores humanos que los enseñe a vivir y convivir en paz y tener buena armonía tanto en la sociedad como con la naturaleza. “La educación de excelencia” es aquella que busca la transformación social basada eminentemente en la formación de individuos creativos, críticos y reflexivos, capaces de poner en práctica como forma de vida, los más altos valores humanos y universales: la libertad, la justicia, la democracia, la igualdad, el respeto, la humildad, la solidaridad, la responsabilidad, entre muchos más.
El presente libro es una gran oportunidad para todos aquellos que deseen conocer el papel que ha jugado la educación a través del tiempo y desde luego conocer cuáles son sus retos actuales en la transformación de las nuevas sociedades progresistas: formar individuos capaces de vivir y convivir en paz y armonía entre ellos y con la naturaleza. .