Con Buda comenzó un nuevo capítulo de la humanidad. Hace dos mil quinientos años, Buda dijo algo que parecería significativo incluso hoy en día, y lo seguiría siendo durante los siglos venideros.

Buda hizo un análisis. Nadie había hecho nunca el tipo de análisis microscópico que él hizo, y nadie podría volver a hacerlo jamás.

No dio respuestas a los problemas de la vida a través de las escrituras, sino a través del proceso de análisis. Es el primer científico del budismo.

Con Buda no hay necesidad de devoción ni de fe. Con Buda la comprensión es suficiente.

Si está dispuesto a comprender, subirá al barco de Buda. Si también llega la fe, habrá una sombra de comprensión.

Pero Buda no exige fe antes que comprensión. Buda no dice: cree en lo que yo diga.

Buda dice: piense, considere, analice; busque, obténgalo de su experiencia, luego confíe. Este es el Dhammapada del Buda, un análisis de cómo esa luz puede surgir de la experiencia.

No hay demanda de fe. No hay necesidad de fe.

Por eso la gente llamaba a Buda ateo. Porque Buda ni siquiera dijo que hay que tener fe en Dios.

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