Creo firmemente que todos los seres humanos somos conquistadores por naturaleza. Como hijos de Dios, creados a imagen y semejanza del Creador, tenemos la capacidad innata de emprender, crear, innovar, producir, crecer, multiplicar y evolucionar.
En cada uno de nosotros arde una llama, una fuerza inherente a nuestra naturaleza, que nos impulsa a crecer, mejorar, superar desafíos, alcanzar metas, escalar montañas cada vez más altas, conquistar, lograr objetivos y buscar hacer realidad los sueños y anhelos más profundos del corazón. Despierta al conquistador que hay en ti es un libro de transformación, un apasionante viaje desde tu interior a la realidad material, a través de paisajes y estaciones de crecimiento personal y espiritual.
Es una guía práctica diseñada para ayudarte a despertar y desarrollar al conquistador que llevas dentro. Cuando hablo de conquistar —y de ser un conquistador —no me refiero al sentido superficial que solo se enfoca en alcanzar la cima descuidando los aspectos más importantes y esenciales de la vida en general.
Me refiero a que cada persona tiene su propio camino que recorrer, con la capacidad de influir y trascender, aportando valor real a los demás. Cada uno tiene un propósito específico y particular, su propia montaña que escalar, donde la cima representa el crecimiento personal y espiritual.
Desde los comienzos de la humanidad, los conquistadores se han caracterizado por tener un espíritu los impulsa a soñar, correr riesgos y actuar con valor, desafiando ciertos aspectos del sistema establecido que va en dirección contraria al crecimiento. Las personas con espíritu conquistador se esfuerzan cada día para dar lo mejor de sí mismas, desarrollar nuevas habilidades, adquirir conocimientos, enfrentar desafíos, aprender de los aciertos y fracasos, fortalecerse en los procesos, adaptarse a los cambios, ser resilientes y proactivas, y comprometerse firmemente con sus sueños.
Creen y promueven la libertad y están dispuestas a pagar el precio para desarrollar al máximo su potencial. Los conquistadores proyectan el mundo hacia el desarrollo.
No se trata solo de negocios o emprendimientos, sino de una actitud hacia la vida que fluye desde el espíritu, fortaleciendo las manos en la tarea y activando la mente y el corazón. Por naturaleza, el ser humano busca conquistar; hay una fuerza en su interior que lo impulsa a ir más allá, a superar cualquier tipo de obstáculos, retos, adversidades y desafíos.
Este anhelo inherente de crecer, superarse y ser mejor cada día es parte de la esencia humana. Sin embargo, a lo largo de la historia, el sistema ha promovido una corriente que va en contra de esta verdad.
Cuando se cautiva la capacidad de soñar y la voluntad de crecer y prosperar, en lugar de convertirse en conquistadores, los seres humanos se transforman en seres conquistados. El conquistador representa una amenaza para el sistema, pues desafía la corriente dominante, ignora las reglas establecidas, se opone a la conformidad, combate la mediocridad y enfrenta la debilidad.
Por todo esto, un conquistador es más difícil de controlar. Benditos sean los hombres y mujeres que, a lo largo de la historia, han mantenido vivo su inquebrantable espíritu de conquista.
Con total certeza, puedo afirmar que, sin importar la situación o etapa de la vida en la que te encuentres, este libro te guiará en un proceso de transformación personal y profesional, hasta el punto de que, después de leerlo, estudiarlo y aplicarlo, tu vida no volverá a ser igual. Para potenciar tu crecimiento en diversas áreas de desarrollo, también te recomiendo leer Descifra el arte de venderte y Luz en tinieblas.
. .