No existe solución frente al dolor sin conocimiento de su causa. La vida cotidiana nos absorbe y llegamos a perder la noción del tiempo, pero existen sus efectos, no son evidentes hasta que el cuerpo resiente y empieza a enviar señales de alerta.

El cuerpo, una máquina maravillosa funciona a solicitud de nuestras necesdades y deseos, no se niega a nada porque su función, con ayuda del cerebro, es obedecer las órdenes. Muchas veces ejecuta acciones a las que no está realmente preparado y , la sabiduría de esta basta suma de músculos,ligamentos, huesos y articulaciones se apoyan entre sí, creando una acción de "emergencia", donde todos ayudan, la orden se debe acatar, aunque quienes intervienen se vean distraídos de sus funciones primarias, es impresionante la solidaridad de cada una de estas piezas, el problema es el costo y perjuicio que genera con la consiguiente factura posterior.

Durante el día a día, realizamos cientos de funciones en forma automática, muchas veces por horas, sin descanso luego nos extraña que por un mínimo esfuerzo aparezca una incomodidad o dolor, en realidad solo notamos el "desencadenante"CUELLO quiere crear conciencia de lo que sucede con nuestro cuerpo, cómo debería funcionar y cómo lo estresamos hasta crear una crisis que viene acompañada inevitablemente por dolor. El conocimiento es el método más efectivo para evitar los dolores y, si ya existe, tratarlos como corresponde.

La calidad de vida depende de lo eficientes que logremos ser al cuidado de un cuerpo con el que nacimos y que nos permite lograr todo lo que deseamos, buscando ademas un estado de balance que termina siendo el estado real de la felicidad. .