El voto del miedo, la mejor estrategia del bipartidismo, que aunque haya dos o cincuenta partidos no dejará de ser el mismo bipartidismo, copia cosas del pasado como las que tuvo la República de Weimar y su social democracia, que para mantenerse en el poder eternamente como hace el comunismo recurre a las juventudes del partido, lo mismo que hizo Hitler con las juventudes hitlerianas. Y de esta guisa los dos partidos hegemónicos españoles, recurren al sentimiento primario, para hacer creer que si no se vota en masa, los peligros crecerán y serán una seria amenaza para la ciudadanía.
Sus medios de comunicación afines que les dan voz pública, les presentan este ardid como una gran estrategia electoral, con la única finalidad de impedir que los ciudadanos vayan perdiendo interés por la política, el sistema oligárquico se regenera creando más partidos, para conseguir que los votantes sigan en la gran mentira de que hay que votar para mantener el engaño siempre vigente porque votar sin libertad política y sin democracia para los partidos políticos siempre será la mejor solución. Y para mayor INRI de las clases medias, quienes tocan poder dicen que el dinero público no es de nadie, e inmediatamente sus mejores discípulos siguen al pie de la letra un ejemplo tan poco edificante de la clase política, que se apropian al vuelo del mensaje, y hacen propia su acción depredadora con el dinero privado, y lo saquean haciendo uso de la propia legalidad, ya sea cobrando jugosas comisiones de dinero público en sus contratos con las administraciones públicas, y también infringiendo la propia legalidad, como puede ocurrir en una modesta comunidad de vecinos, que no se ha renovado la directiva correspondiente al año en curso un vecino por año según la ley.
El requisito de representación del ciudadano que vota, solo se cumple en Estados Unidos Inglaterra y Francia. SEGÚN EL ABOGADO JURISTA Y PENSADOR REPÚBLICO GRANADINO DON ANTONIO GARCÍA TREVIJANO 1927-2018En España hay una oligarquía de Partidos, no hay democracia, ni en Italia, ni en Grecia ni en Portugal.
Y toda la opinión pública de todos los periódicos, las cátedras universitarias están mintiendo claramente todos los días durante treinta años haciendo creer a los españoles, que a la muerte de Franco vino la democracia. ¡Que democracia! ¡La de Suárez! La de la constitución de los partidos políticos, que democracia, la de Fraga, pero cómo es posible que pueda creerse nadie que en España haya habido un solo minuto de democracia.
Desde que entró Franco y la victoria hasta hoy nadie conoce lo que es la libertad política, porque confunde las libertades individuales que si que existen, pero que son consecuencia de derecho o a la inversa que son los motores con la libertad política colectiva, que en España no ha existido, ni existirá mientras no haya un verdadero período de libertad constituyente, que reforme, no que reforme, que haga una Constitución por primera vez, si España no tiene Constitución, eso es un papel mojado, una norma de segundo rango, secundaria, eso no vale para nada. El artículo 16 de la declaración de derechos del ciudadano dice que, no hay Constitución si no hay separación de poderes.
¡Que separación de poderes hay en España! ¡Cómo! ¡El legislativo del ejecutivo! Pero que estáis diciendo. Pero como es eso, si el gobierno en el banco azul está diciendo al mundo entero yo soy el legislador, y además el que ejecuto las leyes en tanto que soy gobierno, y además el que nombro al poder judicial, como la última reforma, esto mientras no se diga claramente todo lo demás para mi sobra.
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