La necesidad de hacer visible lo que muchas mujeres, incluyendo a la autora, enfrentan en silencio después de la pérdida de un hijo, esto ha llevado a Vilmarie a compartir su vida. En estás páginas relata su historia, marcada por la pérdida de sus cinco bebés y cómo ha sido hasta ahora sobreponerse a tan dolosa experiencia.

Tras perder a su primer y segundo bebé, buscó desesperadamente ayuda sin encontrar información ni apoyo para sobrellevar su dolor y comprender su camino. Sumida en el silencio, y sufriendo en soledad, decidió dejar atrás ese capítulo, sin embargo, el dolor y el vacío seguían ahí.

Con el tiempo, enfrentó más pérdidas y, finalmente, se decidió a buscar ayuda, lo que le permitió comprender su mundo interior y exterior, y aunque el dolor nunca desaparecerá por completo, está aprendiendo a llevarlo de manera más tolerable. La autora comparte sus estrategias para enfrentar el dolor, de modo que, en lugar de recordar a sus hijos con lágrimas, puede hacerlo con una sonrisa.

Cree firmemente que es posible lograr que estas cicatrices sean visibles y adquieran la seriedad que merecen, permitiendo que las mujeres se sientan cómodas expresando sus sentimientos sin tener que sufrir en silencio. .