Para pensar en autocuidarnos, primero debemos saber de qué nos debemos cuidar, por ello un autocuidado efectivo se apoya en el proceso de autoconocimiento. El autoconocimiento, entendido como proceso, implica prestarnos atención, analizar pensamientos, emociones, miedos, ilusiones, deseos, a lo largo de nuestra vida.

De ahí radica el concepto de proceso. El autoconocimiento no tiene un principio y un final determinados.

Constantemente estamos cambiando y por ello el autoconocimiento es un concepto dinámico que acompaña nuestras idas y vueltas, nuestros cambios, nuestros nuevos pensamientos, conductas y actitudes. Autoconocerse es fundamental para tener una vida con coherencia, sabiendo qué es lo que nos pasa, qué es lo que nos hace daño o qué es lo que nos hace felices.

El autocuidado hace referencia a acciones, pequeñas o grandes, que contribuyen a nuestro bienestar y salud física y mental. Nos lleva a relacionarnos con personas que nos hacen bien y alejarnos de aquellos que nos generan daño, nos ayuda a alimentarnos de una manera saludable, nos conduce a mejorar nuestra calidad de vida, etc.

En este libro vamos a desarrollar los conceptos de autoconocimiento y autocuidado, enfocados en mejorar nuestra salud física y mental. Para ello, hablaremos de la importancia de incorporar conductas y hábitos que sean coherentes con nuestro desarrollo personal y el bienestar físico y mental.

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